Paris Hilton se mea en un taxi

Paris Hilton, víctima de la embriaguez, se orina en un taxi... y el taxista afirma que tiene su ADN



Todo lo que hace o dice Paris Hilton no tarda en convertirse en noticia y, casi siempre, se trata de algo extravagante, cuando no absurdo. La última desventura de Hilton no tiene un adjetivo apropiado, ya que no quedan palabras para definir sus desmanes…

Paris se encontraba disfrutando de unos días de sol y diversión en Hawai y, como es habitual, decidió acudir a una fiesta nocturna en la que se excedió con el alcohol.

Tras dicha fiesta y acompañada por su novio y un grupo de amigos tan bebidos como ella, la multimillonaria prefirió pedir un taxi y no una limusina. Pero su grave estado de embriaguez le jugó una mala pasada, provocándole una indeseable incontinencia urinaria. . Como resultado de ese ‘efecto secundario’ del alcohol, la famosa heredera se orinó en el taxi.



Maui llamado Harden Jamison, asegura que tuvo que limpiarlo todo con una toalla. Pero lo surrealista de esta noticia no es el hecho de que una ‘dama’ de la alta sociedad como es Paris se orinara en un taxi.

Lo verdaderamente surrealista es que el taxista fue amenazado por los representantes de Hilton para que no contara lo sucedido. Enojado por tanto abuso, decidió conservar la toalla, que mantiene impregnado en sus fibras el ADN de la heredera, como evidencia del ‘delito’.

Obviamente, Harden no hizo caso a las amenazas y ha narrado al tabloide norteamericano ‘National Enquirer’ su versión de los hechos: ‘Paris y sus amigos estaban bebidos y se comportaban de manera agresiva. Les tuve que echar del auto y llamar a la policía’

El taxista también asegura que uno de los amigos de Hilton le ofreció 200 dólares por la toalla.

Sin embargo, el publicista de Paris ha negado este incidente, afirmando que la heredera no estaba bebida cuando se orinó en el taxi… Atención, porque no niega que se orinara, sólo niega que no estaba bebida…

Por otra parte, Stavros Kalamati, otro portavoz de Hilton, ha realizado una declaración a los medios en la que asegura que ’Los contenidos de esta toalla constituyen una prueba legalmente admisible de la sobriedad de la señorita Paris Hilton. Ella podría haber orinado en una lata y haberla dejado en el taxi. Cuando la toalla sea analizada, la evidencia demostrará que mi clienta estaba sobria cuando entró en el taxi’